EL DIOS QUE YO CONOZCO

Romanos 1:4

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"que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos" (RV-1960).

"e foi designado Filho de Deus com poder, segundo o espírito de santidade pela ressurreição dos mortos, a saber, Jesus Cristo, nosso Senhor" (VARA, 2ª ed.).

"And declared [to be] the Son of God with power, according to the spirit of holiness, by the resurrection from the dead" (KJV).

"qui praedestinatus est Filius Dei in virtute secundum Spiritum sanctificationis ex resurrectione mortuorum Iesu Christi Domini nostri " (Vulgata).

Que fue declarado
Griego: του ορισθεντος [tou horisthentos] (Aoristo del participio pasivo, gen. sing. masc. de οριζω [horizô] "delimitar", "separar", "determinar", "definir"). οριζω [horizô] es la raíz de la palabra compuesta griega (αφωριζω [aphôrizô] ) que se traduce "apartado" en Romanos 1: 1.


Con poder.
Griego: εν δυναμει [en dunamei] "en poder", "poderosamente".¹ Véase δυναμις [dunamis] en "Diccionario". Esta frase puede tener función de adverbio junto a "declarado", o de adjetivo, con "Hijo de Dios". Si se usa como adverbio, la frase significaría que Jesús fue constituido poderosamente (o milagrosamente) como el Hijo de Dios mediante la resurrección. Si se usa como adjetivo, se referiría a la suprema condición de Cristo como el poderoso "Hijo de Dios" en su resurrección o desde la resurrección.

Ambas interpretaciones concuerdan con otros pasajes:

"Y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero" (Efesios 1: 19-21).

Ninguna de estas interpretaciones apoya la idea de que a Jesús le faltó poder divino o la condición de Ser divino antes de su resurrección.

Espíritu de santidad.
Algunos entienden que esta frase se refiere al Espíritu Santo, y citan el cap. 8: 11 en apoyo de esta interpretación ("Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros"); sin embargo, el Espíritu Santo no es llamado "Espíritu de santidad" en ningún otro pasaje bíblico.

Otros consideran que esta frase complementa la expresión "según la carne" (cap. 1: 3), haciendo notar que según la carne Jesús descendía de David, pero que de acuerdo con el espíritu de santidad también era el Hijo de Dios.

Las consecuencias teológicas de este pasaje han sido ampliamente discutidas por muchos intérpretes. Sin embargo, no parece que Pablo se preocupe aquí principalmente con el contraste entre la humanidad y la divinidad de Cristo, sino más bien por aclarar que en Jesús se conjugan al mismo tiempo el Mesías judío prometido y el divino Hijo de Dios.

De entre los muertos
Pablo está presentando la resurrección de Jesús como una prueba de que era Hijo de Dios. Jesús siempre había afirmado que era el Hijo de Dios y había predicho que resucitaría al tercer día:

"Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios" (Mat. 27: 43).

"Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre" (Juan 5: 17-30).

"¿Al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?" (Juan 10: 36).

"Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches" (Mateo 12: 40).

"Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré... Mas él hablaba del templo de su cuerpo" (Juan 2: 19, 21).

Ahora Pablo está afirmando que Jesús había demostrado concluyentemente que era el Hijo de Dios mediante el milagroso cumplimiento de su predicha resurrección.

Nuestro Señor Jesucristo
En el texto griego las palabras "nuestro Señor Jesucristo" (vers. 3) están al final del vers. 4.

Finalmente Pablo identifica al Hijo de David y al Hijo de Dios con el Jesús de Nazaret ya reconocido como Cristo y Señor por los cristianos.

"Señor", griego: κυριος [kurios], como título para un rey y amo divino, ya era familiar por su uso en la LXX donde κυριος [kurios] es la traducción del Heb. YHWH el nombre divino que se translitera en castellano como "Jehová" (RVR) y como"Yahveh" (BJ).
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¹ La expresión: εν δυναμει [en dunamei] aparece también en:

"También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder" (Marcos 9: 1).

"Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo" (Romanos 15: 13).

"con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo" (Romanos 15: 19).

"para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios" (1 Corintios 2: 5).

"Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder" (1 Corintios 4: 20).

"Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder" (1 Corintios 15: 43).

"en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra" (2 Corintios 6: 7).

"para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí" (Colosenses 1: 29).

"pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros" (1 Tesalonicenses 1: 5).

"Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder" (2 Tesalonicenses 1: 11).

"que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero" (1 Pedro 1: 5 ).

Romanos 1:3

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"acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne" (RV-1960).

"com respeito a seu Filho, o qual, segundo a carne, veio da descendencia de Davi" (AA, 2ª ed.).

"Concerning his Son Jesus Christ our Lord, which was made of the seed of David according to the flesh" (KJV).

"de Filio suo qui factus est ex semine David secundum carnem" (Vulgata).

El evangelio de Dios... acerca de su Hijo
Las palabras "acerca de su Hijo" están estrechamente relacionadas con "el evangelio de Dios" de la última parte del vers. 1; aunque también podrían referirse a "las santas Escrituras" con que termina el vers. 2. Ambas posibilidades concuerdan con el contexto de la epístola.

Nuestro Señor Jesucristo.
En el texto griego estas palabras no están en el vers. 3, sino al fin del vers. 4.

Era
Gr. γινομαι [ginomai], "aparecer" "llegar a ser", "nacer", o simplemente "ser". La palabra tiene aquí el significado de "nacer" (como en Gálatas 4: 4 - "Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley").

Linaje de David
Los judíos esperaban que el Mesías procediera del linaje real como había sido predicho:

"Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David" (Mateo 22: 42).

"¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?" (Juan 7: 42).

"Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces" (Isaías 11: 1).

"He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra" Jeremías 23: 5).

La carne
Es decir, su naturaleza humana.

Romanos 1: 2

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"Que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras" (RV-1960).

"O qual foi por Deus, outrora, prometido por intermédio dos seus profetas nas Sagradas Escrituras" (AA, 2ª ed.).

"(Which he had promised afore by his prophets in the holy scriptures,)" (KJV).

"quod ante promiserat per prophetas suos in scripturis sanctis" (Vulgata).

Prometido antes
Esta promesa fue hecha específicamente en los pasajes del AT que predecían la venida del Mesías, pero también estaba implícita en el significado de todo el AT. El Evangelio no fue una idea tardía de Dios, ni un súbito cambio en su firme y constante propósito para el hombre: fue el cumplimiento de su promesa hecha a nuestros primeros padres (Génesis 3: 15) y para cada generación sucesiva.

Por sus profetas
No sólo los escritores de los libros proféticos del AT profetizaron acerca del Evangelio, sino otros como Moisés, Samuel y el salmista:

"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas" (Hebreos 1: 1).

"Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare" (Deuteronomio 18: 18).

"Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días" (Hechos 3: 24).

"Entonces dije: He aquí, vengo; en el rollo del libro está escrito de mí" (Salmo 40: 7).

Santas Escrituras
A través de toda la epístola Pablo se refiere con frecuencia a pasajes del AT para mostrar que el Evangelio concordaba plenamente con las enseñanzas de los oráculos de Dios que ya eran reconocidos.¹ Especialmente anhelaba demostrar a sus compatriotas que el cristianismo estaba basado sobre el fundamento de sus propios profetas y sus escritos sagrados.
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¹ "Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles" (Hechos 26: 22-23).

Romanos 1:1 Dios - IV

En el sacrificio de Cristo se vieron la infinita sabiduría, el amor, la justicia y la misericordia de Dios.

La comprensión y el aceptación de su voluntad no sólo informará sino también transformará

"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor" (2 Corintios 3: 18).

"Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios" (Efesios 3: 14- 19).

"Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad" (Colosenses 1: 9-11).

Se presenta a Dios como quien demanda mucho, pero también da liberalmente:

"Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame" (Mateo 16: 24).

"El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?" (Romanos 8: 32).

El espera obediencia, pero paga un precio infinito para que la obediencia sea posible:

"Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él" (Éxodo 23: 21).

"La bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido" (Deuteronomio 11: 27, 28).

"Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres?" (Isaías 5: 4).

"Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos" (Oseas 14: 4).

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3: 16).

Tiene una ley inmutable, pero suministra gracia inagotable

"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos" (Mateo 5:17-19).

"Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia" (Romanos 5: 20).

"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filipenses 4: 13).

Odia el pecado con aborrecimiento profundo, pero ama al pecador con amor maravilloso:

"No pondré delante de mis ojos cosa injusta.
Aborrezco la obra de los que se desvían;
Ninguno de ellos se acercará a mí" (Salmo 101: 3).

"En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antiguedad" (Isaías 63: 9).

"Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia" (Jeremías 31: 3).

"Pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego" (Romanos 2: 8, 9;

"Como también en Oseas dice:
Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,
Y a la no amada, amada" (Romanos 9: 25).

El es Creador y Sustentador del universo ilimitado, y sin embargo, es el Padre ansioso que espera en la puerta el regreso del hijo pródigo:

"Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca... Desde los cielos miró Jehová; vio a todos los hijos de los hombres; desde el lugar de su morada miró sobre todos los moradores de la tierra" (Salmo 33: 6, 13, 14).

"Todos ellos esperan en ti,
Para que les des su comida a su tiempo.
Les das, recogen;

Abres tu mano, se sacian de bien" (Salmo 104: 27, 28).
"Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí" (Isaías 44: 22).

"Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó" (Lucas 15: 20).

Desafía al intelecto del hombre más brillante que el mundo haya conocido, y sin embargo acepta la devoción de un niñito: (Ver Job, capítulos 36-41).

"Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva. Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí" (Isaías 45: 20, 21).

"¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿y a quién habló la boca de Jehová, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hasta no haber quien pase?" (Jeremías 9: 12).

"Como el padre se compadece de los hijos,

Se compadece Jehová de los que le temen" Salmo 103: 13).

"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?" (Mateo 7: 11).

Ocasionalmente, los escritores bíblicos rompen en rapsodias de alabanza al Eterno. Lo que la prosa del intelecto no puede expresar, la poesía de la alabanza es capaz de pintar. Después de describir el plan de Dios para salvar a los hombres, Pablo declara:

" ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén" (Romanos 11: 33-36).